En lo que respecta a la seguridad tecnológica, resulta difícil exagerar el valor de los procesos proactivos de aplicación de parches (y de las herramientas que los facilitan). El Australian Signals Directorate, el equivalente australiano de la Agencia de Seguridad Nacional de EE. UU., estima que al menos un 85 % de los ciberataques selectivos se podrían evitar siguiendo cuatro sencillos pasos: