Las empresas que de repente cambiaron al teletrabajo desde casa para los empleados se enfrentan a dos retos:
Incluso antes de la pandemia y del cambio al teletrabajo, las pymes eran el objetivo preferido de los ciberdelincuentes. Estas personas malintencionadas saben que, a diferencia de las grandes empresas, las empresas pequeñas a menudo son más vulnerables porque sus recursos son más limitados. Podrían no tener el tiempo, el presupuesto, los conocimientos ni el personal adecuado para proteger sus empresas frente a un ciberataque.