La tecnología inalámbrica está evolucionando, impulsada por más dispositivos, más conexiones y más aplicaciones que consumen mucho ancho de banda. Las redes futuras necesitarán mayor capacidad inalámbrica y confiabilidad. Ahí es donde entra la sexta generación de Wi-Fi.

El estándar IEEE 802.11ax emergente es el último paso en un proceso de innovación sin interrupciones. Se basa en las fortalezas de 802.11ac, a la vez que agrega flexibilidad y escalabilidad que permiten que las redes nuevas y existentes alimenten aplicaciones de próxima generación. IEEE 802.11ax combina la libertad y la alta velocidad de la tecnología inalámbrica Gigabit con la previsibilidad que encontramos en la radio con licencia (LTE).

IEEE 802.11ax permite que las empresas y los proveedores de servicios admitan aplicaciones nuevas y emergentes en la misma infraestructura de LAN inalámbrica (WLAN), al tiempo que ofrece un mayor grado de servicio a las aplicaciones antiguas.